La selección mexicana arribó a Chicago, la ciudad que será sede del primer enfrentamiento que tendrá en Copa Oro ante el combinado nacional de Cuba.
Sin contratiempos y con buen ánimo, los seleccionados mexicanos se encuentran en la Ciudad del Viento para poner a punto al equipo y pensar en ganar su primer duelo el próximo jueves.
A partir de hoy, Miguel Herrera comenzará con los ajustes para determinar la mejor alineación con la que empezará la Copa Oro y se espera que despeje las dudas sobre cuántos defensas pondrá en la cancha, si su habitual línea de cinco o cambiará a cuatro.
El equipo mexicano se ha mentalizado en dejar atrás el papelón en Copa América y las lesiones que han mermado al plantel, por lo que se concentran en el duelo inicial ante los cubanos.
Héctor Herrera opina que lo mejor es no concentrarse en los malos ratos vívidos, “porque no nos hace bien. Es una lástima lo que pasó con Héctor Moreno y Javier Chicharito Hernández pero es momento de darle vuelta a la página, las lesiones nos complicaron, así que lo mejor es pensar en Cuba”.
Espera Herrera que el torneo que está por iniciar borre los malos sentimientos que quedaron en la afición por la Copa América y con ello, vuelva la comunión con toda la gente.
Lo importante es dar lo mejor de cada uno, no hay tiempo de especulaciones. Este es otro torneo y esperemos que se nos dé lo mejor”.
El problema es que México además de no convencer en su juego y decepcionar a su afición, llega a la Copa Oro con malos resultados. El Tricolor tiene siete juegos sin ganar.
El último fue a Guatemala el 30 de mayo y a partir de ahí se empató con Perú, Bolivia, Chile, Costa Rica y Honduras y se perdió contra Brasil y Ecuador. En lo que va del año, México ha jugado 11 partidos y la Copa Oro es su asignatura necesaria.