Un avión de ataque a tierra ruso Su-25 fue derribado este 3 de febrero en la provincia siria de Idlib, confirmó el Ministerio de Defensa de Rusia.
El piloto de la aeronave se eyectó, pero murió como resultado del combate con los terroristas. De acuerdo con la información preliminar, el avión fue derribado por un sistema de defensa aérea portátil.
“El piloto logró informar sobre su eyección en una zona controlada por los terroristas del Frente al Nusra (proscrito en Rusia)”, reza el comunicado.
El Centro ruso para la Reconciliación en Siria, en cooperación con la parte turca, responsable del área de desescalada en Idlib, toma medidas para devolver el cuerpo del piloto ruso.
El avión de ataque Su-25 está diseñado para destruir objetos móviles y estacionarios de pequeño tamaño, así como objetivos aéreos de baja velocidad.