De nueva cuenta le van hacer la chamba a la policía municipal de Tapachula y otros municipios del Soconusco, según entendimos con el anuncio hecho por el secretario de Seguridad Pública, Jorge Luis Llaven Abarca, en la lucha sin cuartel contra las pandillas maras salvatruchas y mara 18 porque como vemos, nomás no pudieron con el paquete y ahora ya no saben a quién echarle la culpa.
Y eso es verdaderamente preocupante que algunos de los señores presidentes municipales pretendan a toda costa lavarse las manos de algo que les toca garantizar desde su ámbito de competencia: la seguridad de la población.
Para nadie es un secreto que estas pandillas recrudecieron paulatinamente su presencia en los últimos meses sin que las policías municipales hayan hecho algo efectivo para cuando menos prevenir asaltos, violaciones y asesinatos de parte de estos dos grupos delictivos que están huyendo de su país y eso no lo decimos nosotros, lo exclama la población civil de carne y hueso que tiene que lidiar todos los días con esta problemática.
Pero como de pura saliva y pico no se pueden dar resultados concretos, ahora la policía de Seguridad Pública del estado tomará las riendas de esos operativos y que bueno, pues hace unos días, los propios elementos de la policía municipal de Tapachula, declararon que no tienen ni para ponerle una llanta a su patrulla o municiones suficientes para hacerle frente a la delincuencia y así cambia la historia, pues tampoco son súper-policías que sin equipamiento suficiente poco o nada pueden hacer, pues sabemos que solo ocurre en las películas de acción y aquí tenemos una realidad bastante cruda, le pese a quien le pese…