Tantito el fenómeno del niño y tantito la terquedad del hombre por arrasar con nuestros recursos naturales, el caso es que al cierre de esta semana, desde los altos de Chiapas, pasando por la capital del estado, el valle de Cintalapa, la reserva de La Sepultura hasta llegar a Mapastepec, las quemas e incendios han acabado de nueva cuenta con importantes superficies y especies de árboles y plantas ocasionando no solo daños a la ecología sino también una tremenda contaminación.
Estamos seguros que quienes ocasionan estas quemas no se imaginan siquiera las consecuencias y alcances de su necedad, lo grave es que la naturaleza nos cobra a todos por igual la factura.
Por lo pronto, la situación para este año en términos climatológicos es muy delicada e incierta, pues por una parte la temporada de estiaje amenaza con convertirse en muy adversa para de aquí a marzo y abril, pero las lluvias para mayo a septiembre y octubre podrían ser del mismo calibre que en 1998 y 1999.
Creemos que las autoridades tienen que ejercer sus facultades para sancionar de a deberás a quienes están ocasionando estas quemas e incendios, la nueva ley los faculta.
Hasta el siguiente comentario…