Investigan en UNICACH sobre mal de chagas

por Notinúcleo Networks

Establecer zonas de riesgos para el contagio del mal de chagas y contar con mayor información acerca del comportamiento del parásito y la chinche que lo ocasiona, son los objetivos de diversos estudios que se realizan en el bioterio de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).

 

José Antonio De Fuentes Vicente, alumno del Doctorado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se imparte en la UNICACH, es uno de los investigadores que realiza estudios sobre el comportamiento de parásito y su interacción con la chinche que lo transmite.

 

Estos estudios se realizan en el bioterio de la UNICACH, lugar físico donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio, en su caso trabaja con ratones experimentales en los que se inocula el parásito Trypanosoma cruzi, causante del chagas, observando que se comporta de diferentes formas.

 

Indicó que la enfermedad de chagas es una infección parasitaria, que afecta principalmente a población del continente americano, en donde de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 8 millones de personas infectadas.

 

En México se han detectado casos en todas las entidades.El parásito que ocasiona esta enfermedad se transmite mediante las heces de una chinche (Triatoma dimidiata), conocida como chinche besucona, que al momento de picar a las personas defeca, provocando que el Trypanosoma cruzi ingrese al cuerpo humano por medio de la lesión que provoca.

 

Chiapas es una zona en donde habitualmente habita la chinche besucona, conocida así porque tiende a picar cerca del rostro, en las investigaciones que realizan han encontrado casos de chagas en Palenque y Copainalá.

 

De Fuentes Vicente explicó que la enfermedad de chagas no tiene una sintomatología específica, al inicio del padecimiento se puede presentar dolores de cabeza, mareo, fiebre, que suelen asociarse a otros males, por lo que no es fácil diagnóstico. En la etapa crónica el parásito afecta principalmente al corazón, lo que puede provocar la muerte.

 

La chinche habita en grietas de casas, debajo de madera y cuadros, y en zonas donde el clima oscila entre 24 y 28 grados, frecuentemente pica en las noches, por ello para prevenirse de la picadura es importante la limpieza rutinaria en las viviendas, comentó el experto.

 

En los estudios realizados en el bioterio además de observar que el parásito se comporta de forma distinta, se ha encontrado que la chinche intenta defenderse del parásito, lo que puede ser una herramienta que ayude a erradicar el ciclo de vida dentro del insecto.

 

El alumno del Doctora en Ciencias Biológicas detalló que ahora realizan estudios genéticos para determinar de qué manera influye este factor en el comportamiento del parásito dentro del cuerpo humano.

 

Precisó que están generando información que coadyuve al establecimiento de zonas de riesgo, así como a evitar la transmisión del parásito que causa el mal de chagas y derivado de un convenio de colaboración con la UNAM, brindar tratamiento y seguimiento a pacientes crónicos.

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