Tres astronautas aterrizaron sanos y salvos en las estepas de Kazajistán, poniendo fin a una misión de 199 días después de un inesperado mes adicional a bordo de la Estación Espacial Internacional, mostró el canal de televisión de la NASA.
“Fue un regreso a casa de manual para la tripulación de la Expedición 43″, dijo el presentador de la NASA después del aterrizaje de la cápsula de la nave espacial Soyuz TMA-15M a las 19:44 hora local, en el centro de Kazajistán.
¡Han aterrizado!”, decía una gran pantalla en la Misión de Control de Rusia, en las afueras de Moscú. La cápsula, chamuscada por el calor extremo al momento de la reentrada en la atmósfera, aterrizó de manera vertical, lo que permitió a los equipos de búsqueda y recuperación evacuar rápidamente a la tripulación.
El cosmonauta ruso Anton Shkaplerov, seguido por Samantha Cristoforetti, de la Agencia Espacial Europea, y por el comandante de la Expedición 43, Terry Virts de la NASA, fueron retirados y colocados en sillas semi-reclinadas durante unos minutos para permitirles respirar aire puro bajo el sol.
Virts, sonriente, hizo la señal de “pulgares arriba” mientras un funcionario médico chequeaba su pulso y presión sanguínea. “Todo funcionó al segundo, paso a paso, los muchachos estuvieron geniales”, dijo Shkaplerov.
El regreso de la tripulación desde la Estación Espacial Internacional (EEI), formada por 15 países y con un costo de 100 mil millones de dólares, había sido demorado un mes tras la falla de un cohete para entregar una aeronave de carga Progress el 28 de abril. Ese cohete cayó sin causar daños en el Océano Pacífico a principios de mayo.
Virts dijo antes de despegar desde la EEI que el mes adicional que debieron permanecer en el espacio había sido como “un premio” para la tripulación. Su misión había sido extendida para minimizar la cantidad de tiempo que la estación está con la mitad del personal.
La partida dejó solos a los cosmonautas rusos Gennady Padalka y Mikhail Kornienko junto al astronauta de la NASA Scott Kelly al menos hasta el 23 de julio, cuando el cosmonauta Oleg Kononenko, Kjell Lindgren de la NASA y el japonés Kimiya Yui tienen previsto llegar.
La NASA está interesada actualmente en acumular datos médicos sobre los efectos a largo plazo de la microgravedad en la estación espacial, dentro de sus preparativos para posibles misiones humanas futuras a Marte.
Virts, de 47 años, que tuvo una misión previa volando con un transbordador espacial antes de viajar a la EEI en noviembre, entregó el mando de la estación a Padalka, de 56 años.
Padalka, el primer tripulante que comanda la EEI en cuatro ocasiones, volverá a la Tierra en septiembre, tras un total acumulado de unos 878 días en órbita, más que cualquier otra persona.
El lanzamiento de la próxima tripulación de la estación, que había sido programada para fines de mayo, fue pospuesto dos meses tras la pérdida del cohete Progress.
El tardío regreso deja a Cristoforetti con el récord del vuelo espacial más largo de una mujer, eclipsando la misión de 195 días de Sunita Williams de la NASA en 2006/2007.