“La obra de Frida Kahlo (1907-1954) da esperanza, ofrece consuelo en situaciones difíciles, realmente conmueve a la gente. La esperanza fue su gran tema. Y eso es lo que las personas necesitan hoy, porque la situación mundial les causa desesperación. Por eso su propuesta sigue vigente”, afirma en entrevista Helga Prignitz sobre la famosa pintora mexicana.
La historiadora del arte alemana, quien tradujo en 1977 la primera biografía de Kahlo que llegó a Europa, escrita por Raquel Tibol, y realizó en 1988 el catálogo razonado con las pinturas de la artista –junto con Andrea Kettenmann y Salomón Grimberg–, ha escrito una docena de libros sobre su producción plástica y ha organizado decenas de exposiciones en el país germano.
Ahora, estos libros, los catálogos y carteles de las muestras comisariadas por Prignitz, “pequeños descubrimientos en dibujos que hemos hecho en Alemania” y 40 grabados de diez artistas del colectivo meXylo, cuatro de cada uno, que recrean la obra de Kahlo, integran la exposición Siempre Frida. Revelaciones de Helga Prignitz, que se inaugurará hoy en la Embajada de México en Berlín, donde estará abierta del 15 de julio al 13 de septiembre próximo.
Con la cocuraduría de David Esquivel, agregado para el Patrimonio Histórico Cultural de la Embajada mexicana, la muestra presenta además una fotografía de la obra de gran formato La mesa herida, de Kahlo, tomada durante la exposición donde se exhibía en Polonia en 1954, de donde desapareció.
Siempre Frida. Revelaciones de Helga Prignitz rinde homenaje al legado de la pintora en el marco de su 70 aniversario luctuoso, que se conmemora hoy. “Hace siete décadas, justo una semana después de cumplir 47 años, murió la artista más famosa del siglo XX: Frida Kahlo. Esta exposición explora cómo fue consolidando su relevancia. Honramos su legado y mostramos diversos elementos artísticos y documentales que ilustran su vínculo con Alemania”, apunta la hoja de sala firmada por los dos curadores.
Prignitz evoca que en el catálogo razonado se registraron unas 144 obras de Kahlo. “Pero muchas se han perdido o raras veces se exhiben. Sólo una cuarta parte de su obra se puede ver; lo demás está en colecciones particulares inaccesibles”.
Por esta razón, la especialista en Frida pide volver la mirada a su obra, más allá de su valor comercial. “Me preocupa más su obra que su vida. Uno debe ver sus pinturas y sus dibujos, leerlos entre líneas. Su obra es tan emocional que toca los corazones, no la bolsa”, concluye la experta que sigue difundiendo este legado en su país.