Pa’ arriba, pa’ abajo, pa’l centro y pa’ adentro. El tequila, los mojitos, mezcales y cervezas fueron los protagonistas en la antesala del Auditorio Nacional, las largas filas para comprar bebidas alcohólicas no fueron impedimento para los asistentes que entre sombreros y botas deseaban tomar un trago para brindar por el desamor o el amor.
Para los que brindaban por el primero, Nodal no tuvo compasión. A las 20:42 horas de ayer, el sonorense apareció en las pantallas del inmueble cantando Canción del mariachi, para después salir al escenario acompañado de sus coristas, banda y mariachis y entonar Adiós amor, haciendo llorar a más de algún corazón roto desde el primer verso.
No te contaron mal, AYAYAY! y Pa’ olvidarme de ella fueron las primeras canciones con las que Christian Nodal aprovechó para saludar a su público y aventar dos de sus sombreros.
Pantalones vaqueros acampanados, camisa blanca desabrochada hasta el pecho, botas vaqueras, un chaleco café y una cadena con una gran cruz plateada, vestían al cantante quien interpretó Botella tras botella.
Sus influencias dejaron ver que Nodal es rockero de corazón, haciendo un cover de Devuélveme a mi chica, de los Hombres G, pero también es fan del Divo de Juárez a quien rindió homenaje cantando Así fue, versión banda; así como Brillas, de León Larregui, en la queb aprovechó para acercarse a saludar a algunas fans que estaban en primera fila y cantar Vete ya, de El gallo de oro.
Con Como la flor, de Selena Quintanilla, y Un cumbión dolido presumió sus mejores pasos e hizo bailar a todo el mundo.