Cp. Lizbeth Leyte
Carpas improvisadas, aún son aulas para alumnos de la primaria Salvador Urbina, ubicada en la colonia Paseo del Bosque en Tuxtla Gutiérrez. La reconstrucción tras el terremoto del 7 de septiembre del 2017 va a cuenta gotas.
En este caso, la salud de los pequeños está en riesgo toda vez que el lugar donde desarrollan sus actividades escolares colinda con un arroyo en el que desembocan varios drenajes, lo cual representa un foco de infección para los menores.
A decir de autoridades educativas, han acudido a las instancias correspondientes en el tema de infraestructura educativa, sin embargo, la reparación del centro de estudios ha sido muy lenta.
“Ahorita nos encontramos reubicados allá por donde está la canchita pero la construcción va muy lenta, el monto que se recibió fue de alrededor de 5 millones que está trabajando 50 por ciento INIFECH y 50 FONDEN, nuestra preocupación es que va lenta la reconstrucción, falta muros de contención, mantenimiento, enmallado y vemos que no hay para cuándo”, detalló Héctor Ramírez Guillen, subdirector de la escuela.
Para la reconstrucción de este plantel educativo, se tienen alrededor de cinco millones de pesos, recurso que es entregado por las autoridades directamente a la empresa constructora.
A pesar de que ya existen aulas nuevas, los maestros no pueden volver a sus instalaciones toda vez ahí también hay un riesgo inminente para los alumnos, ya que no se encuentran concluidas.