Gracias al abordaje integral implementado por la Secretaría de Salud del estado para la prevención, el control y combate de las enfermedades transmitidas por vector, Chiapas dejó de ser el primer lugar nacional en casos de zika.
De acuerdo al corte de la semana epidemiológica número 34, la entidad chiapaneca registra 515 casos de zika, lo cual se traduce en una reducción del 10 al 15 por ciento en comparación con la semana anterior, colocándose en la segunda posición.
En cumplimiento a las instrucciones del gobernador Manuel Velasco Coello, el secretario de Salud, Francisco Ortega Farrera, reforzó las acciones para prevenir y combatir el mosco transmisor de dengue, chikungunya y zika, considerando que en la temporada de lluvias incrementa el riesgo de que proliferen estas enfermedades.
No obstante, la coordinación con los ayuntamientos y la participación activa de la población ha permitido que la prevalencia del virus zika vaya a la baja en la entidad, particularmente en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, donde se concentra el mayor número de casos.
La Secretaría de Salud reforzó las actividades de promoción de la salud mediante la estrategia “Lava, Tapa, Voltea, Tira” todo recipiente que acumule agua, de manera que la población elimine criaderos potenciales del mosco Aedes aegypti y mantenga patios y azoteas limpios.
Al respecto, el jefe del Departamento de Enfermedades Transmitidas por Vector, Abel García Orozco, mencionó que en la ciudad capital se han colocado alrededor de cuatro mil ovitrampas, lo que permite al personal del Programa Vectores medir la densidad poblacional del mosco a fin de focalizar las acciones.
Aunado a ello, cuando se localizan casos positivos en una vivienda, las brigadas sanitarias llevan a cabo acciones de control, como el rociado intradomiciliario y la nebulización, tanto en el domicilio como en las casas de alrededor.
Cabe subrayar que la Secretaría de Salud del estado trabaja simultáneamente en las 10 jurisdicciones sanitarias, priorizando los municipios con mayor riesgo para prevenir daños a la salud de la población por la transmisión de las enfermedades transmitidas por vector.
