Festividades y tradiciones locales a punto de desaparecer por nulo interés de nuevas generaciones

por Notinúcleo

En Chiapas hay un sinfín de celebraciones y tradiciones conocidas a nivel nacional y hasta internacional como lo son la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, el Carnaval Zoque Coiteco o la Feria Primavera y la Paz de SCLC… pero hay otras no tan populares pero que en algún momento fueron de suma importancia para crear identidad entre su población.

No obstante, las danzas, lenguas y tradiciones que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de México han ido desapareciendo por diversos factores, entre ellos; el desinterés de las nuevas generaciones.

“Se pasa muy desapercibido, ya sea porque vivimos en una ciudad, todo se relaciona a redes sociales y se va perdiendo”.

 “A mí me gusta seguir esas tradiciones y más que nada reúne a la familia…esperemos que no se disminuya”.

 “Hoy en día todo ha cambiado no se le pone tanto interés más las nuevas generaciones”.

Entre las grandes riquezas que tiene México y Chiapas, se encuentran sus tradiciones; experiencias que se transmiten de una generación a otra y trascienden de lo material a lo intangible a través de un vínculo entre el pasado y el presente.

No obstante, habitantes de los barrios más antiguos en la capital chiapaneca han visto que en al menos los últimos 10 años el interés hacia las festividades locales religiosas ha decaído al grado de casi desaparecer.

 “Los tiempos cambiaron… me da tristeza porque se están perdiendo las tradiciones y costumbres, como quiera que sea Tuxtla es una ciudad que tiene muchos barrios y en todos hay celebraciones”.

Margarita Olmos y su familia –incluido el dramaturgo Carlos Olmos quien falleció en 2003- desde hace 50 años construyeron su hogar en uno de los barrios más antiguos de Tuxtla Gutiérrez, y han sido testigos del declive que han tenido los festejos a su santo patrono; San Pascualito.

 “Sí la iglesia continúa con sus actividades, somés, haciendo misas… se llenaban de 5, 6 camiones que venían de fuera y de ahí se estaban en la iglesia, sinceramente se fue perdiendo, de ocho años para acá fue mermando la festividad”.

informa: Lizbeth Leyte

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