Cp. Lizbeth Leyte
60 menores desplazados del ejido Puebla, municipio de Chenalhó, llevan más de tres años sin recibir clases, además de continuar sin poder retornar a su lugar de origen por conflictos entre grupos paramilitares que los obligaron a abandonar sus hogares.
Actualmente estos menores y sus familias se encuentran viviendo en campamentos provisionales en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, pero han tenido que viajar a la ciudad capital para recibir clases en la escuela Normal Rural Mactumatzá, donde se les ha brindado asistencia educativa, sin embargo, denuncian, eso no resuelve de fondo el problema.
“El gobierno del estado quedó en hacer las gestiones por un lado políticas, de citar al presidente municipal, al comisariado ejidal del ejido Puebla y lo otro es avanzar en el tema de las carpetas de investigación, porque si no los desarticula el grupo armado que los desplazó no habrá condiciones para el retorno”.
El defensor de derechos humanos, Diego Cadenas, explicó que el gobierno del estado se comprometió en el transcurso de la semana a asignar docentes a este grupo de niñas y niños, quienes acudirán a los campamentos provisionales para impartirles clases.
En cuanto a seguridad, vivienda y alimentación, por el momento, el gobierno estatal ha cumplido, sin embargo, la exigencia primordial que este grupo de desplazados tiene, es el pronto retorno a sus hogares.