El presidente del Consejo de Cuenca de los Ríos Grijalva y Usumacinta, Alfredo Araujo Esquinca, lamentó que la Secretaría de Gobernación se haya negado a emitir la declaratoria de emergencia para por lo menos 40 municipios de Chiapas, que son afectados por las intensas sequías de la temporada.
Señaló que la dependencia federal debe reconsiderar esta posición, pues con la negativa se impide que los municipios afectados puedan recibir recursos del Fondo de Desastres Naturales, lo que les ayudaría a mitigar la emergencia.
Recordó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Protección Civil del Estado, identificaron sequía severa en los municipios de Arriaga, Tonalá, Pijijiapan y Las Margaritas; y moderada en 36 municipios como Acacoyagua, Jiquipilas, Mapastepec, Ángel Albino Corzo, Villa Corzo y Tapachula.
En donde quienes se dedican al sector agropecuario son los más afectados por estiaje, debido a la disminución en los niveles del agua en ríos, pozos y manantiales, lo que provoca una escasez de alimento del ganado, lo que pone en riesgo su supervivencia.
“En varios municipios, los animales están muriendo por falta de alimento y deshidratación: no hay potreros y los ganaderos deben traer pastura de otros lados; los pozos artesianos están secos, y los agricultores tienen dificultades para continuar con sus cosechas.”
Alfredo Araujo destacó que incluso dependencias estatales y federales como la Secretaría del Campo y la la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), pidieron a los agricultores retrasar los ciclos de siembra ante la escasez de agua.
En ese mismo contexto advirtió que de acuerdo a los pronósticos habrá pocas lluvias en mayo, y las que se presenten en junio serán escasas e irregulares por lo que la recuperación de los mantos acuíferos podría ser hasta el mes de agosto.
Por lo que insistió en que la Secretaría de Gobernación debe reconsiderar otorgar la declaratoria de emergencia por sequía para Chiapas, pues los recursos del Fonden servirían para atender la crisis de los sistemas municipales colapsados por el bajo nivel de captación de los ríos donde se surtían para abastecer a la población.
Araujo Esquinca aseguró que éste es el periodo de estiaje más intenso que enfrenta la entidad después del ocurrido en 1998, provocado por el fenómeno climático de “El Niño”, por lo que las afectaciones al sector agropecuario y la propia población también serán mayores.