CP: Lilia Sorcia / Tapachula
Al asumir la dirección y control del Albergue Belén que era administrado por el padre Flor de María Rigonni, el coordinador Diocesano de la Pastoral de la Movilidad de la Diócesis de Tapachula, César Augusto Cañaveral Pérez, aseguró que los migrantes que ingresen a este lugar deberán acatar el reglamento vigente para permanecer en él, esto con la finalidad de evitar molestias entre los vecinos de los alrededores que en numerosas ocasiones han exigido el cierre definitivo de este lugar de apoyo a los migrantes.
El Sacerdote responsable del Albergue Belén, reconoció que el lugar ha ocasionado malestar entre los vecinos, quienes han denunciado en reiteradas ocasiones inseguridad, faltas de respeto y otras acciones por parte de los migrantes que llegan a este albergue.
Ante ello, el sacerdote César Augusto Cañaveral mencionó que al tener la operación la diócesis de Tapachula es un compromiso mantener el sitio que puede recibir a unas 180 personas, en óptimas condiciones y sobre todo con reglamentos ejercido, orden y organización para evitar molestias con los vecinos de los alrededores
Aclaró que el albergue diocesano, es un lugar de paso máximo tres días, comentó que actualmente se apoya a migrantes que se encuentran en calidad de solicitantes de refugio, a quienes se les atenderá hasta que concluyan su trámite con la Comisión Mexicana de Ayuda Refugiados