Elaboradas con ropa vieja, rellenos de trapos o papel, con un trapeador como cabello y en el rostro la imagen de algún político o personaje público, algunas familias continúan con la tradición de la “quema de Judas”, que se realiza en sábado de Gloria, durante la semana santa, en la capital chiapaneca.
Estos muñecos, son colgados o amarrados de postes o en árboles, en algunos estados, son representan a diablos con cuernos y cola, pero la costumbre los fue convirtiendo en personajes incómodos y detestados: el rico, el político, el poderoso o el abusón.
Joel Gabriel, ministro extraordinario de la Iglesia de la Santa Cruz de la colonia Terán, determina que la quema de esta figura representa desechar las cosas malas o negativas, es el triunfo del bien sobre el mal, por eso la figura comúnmente era un diablo, aunque desde hace algunos años se optó por muñecos de políticos, artistas o personajes populares.
La quema tiene lugar el Domingo de Resurrección, el último día de la Semana Santa, aunque en algunos lugares se lleva a cabo el sábado de Gloria o en otras fechas del año, además, en algunas ciudades, a las figuras no se les prende fuego, sino que se les colocan cuetes o petardos que se hacen estallar hasta que la figura se incendia.
Informa: Reynaldo Esquinca