Cuando miles de relojes guatemaltecos y mexicanos marcaban las cuatro de la tarde en la frontera sur, los puentes fronterizos, Suchiate II, Rodolfo Robles y el puente de Talismán de Tuxtla Chico que comunica con El Carmen Guatemala, fueron abiertos, tras casi veinte días de que permanecieron cerrados por el magisterio disidente como parte de las acciones emprendidas para rechazar la Reforma Educativa.
Bajo un cielo abrazador, con el aire caliente por los ánimos desesperados y por que aquí en la frontera así es el clima, miles de trailers cargados con innumerables mercancías vieron como poco a poco el campamento, llantas ramas piedras y otras cosas fueron levantadas por los maestros que decidieron hacerse a un lado para que la vida en esta frontera colindante con Centroamérica vuelva a retomar su cauce normal
Pero no solo los trailers sus mercancías y sus choferes se alegraron también la sonrisa se dibujó en los cientos de rostros de trasmigrantes que desde hace días han pasado calor, hambre, sed, debido al bloqueo magisterial que mantuvieron los docentes disidentes
Aunque no lo expresó con todas sus letras, la molestia en el rostro de los trasmigrantes apareció en el rostro de Orlando Mina, quien se encuentra a tan solo dos horas de llegar a su hogar, hogar donde debió estar desde hace varios días pero que el bloqueo magisterial se lo impidió