Lizbeth Leyte
En México, el Trabajo No Remunerado de los Hogares (TNRH) representa por lo menos el 26.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Ese trabajo tiene que ver con actividades en el hogar o el cuidado de personas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México (CSTNRHM) 2021, en el revela que durante el año anterior el valor económico de las labores domésticas y de cuidados que realiza la población de 12 años y más reportó un monto de 6.8 billones de pesos a precios corrientes, lo que correspondió a 26.3 por ciento del PIB nacional, en el que destaca la participación de la mujeres al contribuir con 19.1 por ciento, mientras que los hombres con 7.2 por ciento.
La señora Guadalupe Espinoza, una mujer que tiene un negocio, pero que también es ama de casa, asegura que para poder realizar cualquier actividad debe además hacerse cargo de todo lo relacionado a su hogar, sin embargo, no recibe alguna percepción por ello, es decir, trabaja el doble y sólo obtiene beneficio económico de su negocio, aunque el desgaste sea mayor en el hogar.
“Es mucho el desgaste que hay en la casa, porque tiene que hacer todo lo de la casa y aparte atender el negocio”.
El Instituto indica que en 2021 la población que realizó Trabajo No Remunerado de los Hogares se compuso en 52.9 por ciento por mujeres y en 47.1 por ciento, por hombres. Y aunque el porcentaje fue similar entre sexos, considera que el volumen de horas y el valor económico que las mujeres aportaron fue casi tres cuartas partes del total de ambos indicadores.
Respecto a estas cifras, Maday Moreno, joven madre, quien ha trabajado y ha estado a cargo de su hogar coincide en que frecuentemente son las mujeres quienes más horas aportan a los hogares, aunado al aporte económico.
“En mi caso, he trabajado fuera de casa y tener que ir a casa a hacer todos los quehaceres, imagínese”.
Las actividades de cuidados y apoyo contribuyeron con 26.7 por ciento del valor económico total del Trabajo No Remunerado de los Hogares. Siguieron las actividades de alimentación, con 21.8 por ciento; las de limpieza y mantenimiento de la vivienda, con 21 por ciento; las compras y administración del hogar, con 13.2 por ciento; la ayuda a otros hogares y trabajo voluntario, con 9.6 por ciento y limpieza y cuidado y de la ropa y calzado, con 7.7 por ciento.