Alguien tiene que poner orden ante el desmedido abuso en la venta y comercialización de agua a través de pipas en diversos municipios de Chiapas, donde se ha documentado la existencia de monopolios controlados por personas que no solo se roban el agua de los ríos, arroyos y pozos, sino que amenazan a la población con cortar el abasto si optan con adquirir el vital líquido con otros piperos…
La situación se torna delicada en comunidades, colonias o fraccionamientos de la entidad donde no existe el abasto de agua potable, donde muchos vivales han encontrado un modus vivendi muy redituable controlando la venta del agua…
Y eso mismo está sucediendo en Tuxtla Gutiérrez, en concreto, en el fraccionamiento real del bosque donde de la noche a la mañana salieron con el cuento de la existencia de un sindicato de piperos que no permite el ingreso de otros proveedores, escenario que puede crecer como bola de nieve si las instancias correspondientes lo permiten, tal y como sucedido con la obra de la presa Chicoasen II, que fue corregido hasta que metieron a la cárcel después de 7 años, a uno de los principales cabecillas de personas que obstaculizaron el desarrollo de esta obra…hasta el siguiente comentario.