Hoy, la comunidad educativa nacional está de fiesta. Es la celebración número 98 del Día del Maestro. Una conmemoración que fue decretada por el presidente Venustiano Carranza en 1917 y que se celebró por primera vez al año siguiente.
Se trata de un reconocimiento al trabajo del docente que requiere de esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad para poder educar, formar y orientar a sus alumnos.
Hoy también se recuerda a José Vasconcelos, como uno de los educadores más sobresalientes de la historia de nuestro país, que en su momento, recibió la distinción “Honoris Causa” por las Universidades Nacional Autónoma de México, de Chile y Guatemala.
Notinúcleo, se une al júbilo de todas esas mujeres y hombres que con vocación de servicio, a diario trasmiten sus conocimientos a la niñez y a la juventud, especialmente a quienes sin importar las inclemencias del tiempo ni las distancias a recorrer, se presentan a las aulas durante los cinco días hábiles de la semana.
A quienes en las comunidades más apartadas, no solo desempeñan el trabajo educativo: también son consejeros de las autoridades locales, abogados, médicos y hasta constructores cuando se trata de reparar escuelas.
Hoy, sin hacer distinción para nadie, nos congratulamos con todo el magisterio nacional, y en particular con los educadores chiapanecos:
A los que están apenas iniciando la carrera…
A los que se encuentran a mitad del camino…
A los dedicaron su vida a esta noble tarea y después de cumplir con su ciclo gozan del retiro y la jubilación…
A la memoria de los forjadores de numerosas generaciones que ya no están con nosotros, pero que nos legaron su ejemplo y su sabiduría…
Para ellos… ¡nuestro recuerdo y nuestra gratitud!
Hasta el siguiente comentario.