La sociedad continúa pagando los platos rotos de aquellos pulpos del transporte que prefieren traer las bolsas llenas de dinero que invertir en capacitación de sus choferes, muchos de los cuales  no son aptos para estar al frente de un vehículo…

La historia se repite porque la ciudadanía tiene que lidiar con un porcentaje muy amplio de trabajadores del volante que son contratados con los mínimos conocimientos…

Por eso, muchos hacen lo que quieren en las calles, avenidas y carreteras, algunos echando carreritas, otros peleando con automovilistas, o bien, prestando servicio en estado de ebriedad o conduciendo a exceso de velocidad…

Tales conductas han puesto en jaque a ese gremio que por generaciones mueve todos los días a miles de personas, representando uno de los oficios más nobles y representativos de una sociedad…

Estamos hablando de un sector generador de miles de empleos dignos que han sacado adelante a familias enteras, sin embargo, un porcentaje representativo de choferes irresponsables los pone en entredicho frente a la ciudadanía que es la que sostiene a ese sector…

Por lo pronto, hoy, una familia más está de luto por culpa de uno de estos malos trabajadores del volante que sin importarle nada, se pasó un semáforo en la capital del estado, impactando una camioneta particular, ocasionando la muerte de una niña de 3 años y dejando lesionado a un recién nacido.

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