Chiapas es el estado del país con la mayor presencia de parteras tradicionales, con 2 mil 737 mujeres que han adquirido conocimientos y habilidades para atender el parto y otros aspectos de la salud reproductiva de las mujeres a través de la experiencia y la tradición oral.
Ante la relevancia que cobra la partería en las comunidades indígenas y rurales del estado, el Movimiento de Parteras Nich Ixim, el más grande del país con 600 integrantes de 35 municipios de Chiapas, incluidos 20 varones, ha exigido el reconocimiento y dignificación de su labor como un derecho cultural y parte de la identidad de los pueblos originarios.
En ese sentido, las mujeres de la agrupación, han llamado a un “alto a la criminalización y persecución a la que son sometidas por cuidar los embarazos y partos en sus comunidades y barrios”.
La agrupación ha demandado el reconocimiento económico de las parteras tradicionales que así lo deseen, sin condicionamiento por parte de instituciones de salud, en retribución por toda una vida de servicio a las mujeres en sus comunidades, así como el reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir dónde y con quién quieren parir.
Sebastiana Vázquez Gómez, es originaria del municipio de Ocosingo y partera tradicional desde hace 30 años, pide que se reconozca a las parteras tradicionales para que puedan emitir certificados de nacimiento en el estado.
Las parteras, exigen al Registro Civil de Chiapas, “la aceptación de las constancias propias de las parteras tradicionales, en cumplimiento de la reforma de ley aprobada recientemente y a que se trabaje con sus oficialías de todo el estado para tal fin y servicios de salud accesibles, de calidad y respetuosos de las comunidades.
Las parteras de Chiapas, piden a las autoridades chiapanecas que armonicen la Ley Estatal de Salud, los cambios introducidos en la reforma aprobada a la Ley General de Salud y den cumplimento de las nuevas disposiciones de forma inmediata.