La denuncia que a mitad de semana hizo a través de los medios locales de comunicación, Armenio Rivera Roblero, de la sociedad cooperativa tilapia agua azul de Chiapa de corzo, tiene una gran trascendencia porque denota la corrupción de ciertas autoridades que tienen que ver con la comercialización de los alimentos de primera necesidad.
Concretamente se refirió a la presencia de diversas variedades de pescado de origen chino que se vende en los mercados sin sellos de sanidad y aunque más baratos, son de menor calidad que los que se obtienen ya sea en los embalses de las presas, en las granjas acuícolas o en el litoral chiapaneco.
Explicó que nos están invadiendo con grandes cantidades de mojarra tilapia en los mercados, producto del cual, a decir verdad, se tiene un gran déficit a nivel nacional, ya que de las 200 mil toneladas que representa la demanda solo 90 mil son de origen mexicano.
Lo más seguro es que el pescado de contrabando no viene directamente de aquel país asiático, sino que con sus embarcaciones también invaden nuestros mares territoriales haciendo competencia desleal a la flota pesquera mexicana.
Ante ésta queja, de quien representa a numerosas familias que viven de la pesca y que ven mermados sus ingresos, mucho tienen que explicar y corregir las autoridades aduaneras, la Sagarpa y la secretaría de pesca del estado, entre otras.
Pero por más excusas o justificaciones que busquen, los hechos nos demuestran que darle la espalda a nuestros connacionales favoreciendo a los extranjeros, los convierte en “candil de la calle y oscuridad de su casa”…
Hasta el siguiente comentario…