Perfil de opinión domingo 24 de abril de 2016

por Notinúcleo Networks

Ahora resulta que la delincuencia está operando en los taxis, lo cual no es nuevo pero preocupa porque ya no solo se trata de pasajeros disfrazados de ladrones que atacan a los choferes, sino que ahora, los choferes asaltan a los usuarios.

 

Esta afirmación la hacemos con fundamento en la queja periodística que difundimos en Notinúcleo en días pasados.

 

Dos ciudadanos tuxtlecos, denunciaron la forma en que fueron asaltados:

 

La señora Angelina Quintero relató que al salir de su domicilio, acompañada de su hija y dos nietos, abordó un taxi para trasladarse a un jardín de niños, pero al  llegar a su destino sacó la cartera para pagar el servicio y en ese momento el chofer  sacó  una  navaja  para amenazarla y quitarle el dinero, al tiempo que cínicamente le decía: “lo que tenemos que hacer los taxistas para ganar un poco más de dinero”.

 

Por su parte,  Juan Serafín Piñate, señala que abordó un taxi a las 11 de la noche con 20 minutos y que luego se quedó dormido, cuando despertó eran las 3 de la mañana y el taxista seguía dando vueltas. Le preguntó por qué se había tardado tanto y aquel le contestó que apenas se había subido al vehículo. Sin embargo,  al momento se dio cuenta que ya no tenía consigo su reloj, una pulsera de oro y su billetera estaba vacía. El declarante sospecha que el chofer utilizó algún químico dormirlo y  poder cometer su fechoría.

 

Estamos hablando de dos casos denunciados que involucran a los choferes de taxis, pero también hay que decirlo, no todos los taxistas son asaltantes, sin embargo, como suele ocurrir, “por uno o dos, pagan todos”, el desprestigio es para el gremio y algo debe hacerse para remediar esta situación, para bien de la sociedad y para bien de los trabajadores del volante.

 

Por lo pronto, la conclusión es que las autoridades no  están haciendo su trabajo: la secretaría de transporte tiene que endurecer los requisitos operadores del transporte público: que usen gafete con nombre y fotografía, los colectiveros el consabido tarjetón y que para ser contratados comprueben que no cuentan con antecedentes penales. Tránsito municipal, debe vigilar que los requisitos señalados se cumplan, de lo contrario que sean detenidos.

 

La secretaría de seguridad pública y protección ciudadana, también tiene una enorme responsabilidad… porque la realidad nos habla en contra de su nombre: la ciudadanía no está protegida y lo más público que tenemos es la seguridad…

 

Hasta el siguiente comentario.

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