Las ciudades sitiadas.
Las principales vías de comunicación desiertas.
18 puntos carreteros bloqueados.
Las compras de pánico empiezan a hacerse presentes.
Las pláticas entre la CNTE y gobernación “empantanadas”.
El comercio semi paralizado.
La ciudadanía secuestrada.
Voces a favor y en contra, aumentadas de tono.
Todo un panorama incierto y en suspenso.
Esta situación que estamos viviendo solo tiene precedentes en la historia de la revolución mexicana cuando las plazas eran tomadas por los rebeldes o resguardadas por las fuerzas federales para que no fueran saqueados por aquéllos.
Porfavor señores…!
Hagan algo para que termine este mal sueño que empieza a convertirse en pesadilla!!!
Hasta el siguiente comentario.