Los presidentes municipales de la región de los altos, como el Chenalhó o el de San Juan Chamula e incluso el de San Cristóbal de las Casas, deberían estar más preocupados por la salud de la población que habita en esas demarcaciones, que andar metidos en las grillas para desestabilizar y sumir en el atraso económico y social a miles de personas.
Decimos esto porque de nueva cuenta la ingesta de hongos venenosos o tóxicos, volvió a cobrar otras tres vidas en San Juan Chamula.
Justo cuando su alcalde planeaba cómo irrumpir violentamente en la capital del estado con 300 personas, y como lo llevó a cabo el pasado domingo bloqueando la carretera en Chiapa de Corzo, morían integrantes de una familia por intoxicación por consumo de hongos, tras una falla orgánica múltiple.
El tema es por demás delicado, ya que no es la primera vez que en la región de los altos alguien muere por estas mismas causas tal y como sucedió en el 2013 cuando 6 personas fallecieron.
Pero lo que no han entendido los alcaldes, es la urgente necesidad de reforzar no solo los programas preventivos sino también los operativos para prohibir la venta y comercialización de hongos tóxicos o venenosos en los mercados públicos y tiendas de esta región.
Pero usted se preguntara por que la autoridad municipal no actúa en consecuencia, pues simple y sencillamente porque sus inspectores de vía publica se hacen de la vista gorda y a cambio de módicas mordidas o moches, permiten que en los mercados públicos vendan y distribuyan no solo hongos venenosos sino otros productos nocivos para la salud física y mental de la población.
Pero mientras que no asuman sus responsabilidades, seguiremos contándole de los escenarios dramáticos que se registran, mientras que los señores alcaldes planean y ejecutan acciones violentas como ha sucedido recientemente…
Hasta el siguiente comentario.