Perfil de opinión, miércoles 10 de agosto

por Notinúcleo Networks

El audio difundido el pasado lunes por  la coordinadora regional de las secciones 7 y 40, en relación con la exención de cuotas en las escuelas, destapa la cloaca de la corrupción, la falta de aplicación de la ley y la ambición de obtener dinero fácil por parte de los maestros y las cooperativas de padres de familia, y que  por años, hemos  pagado los padres de familia.

 

Ahora resulta que se han vuelto “hermanitos” de la caridad advirtiendo que “no más cuotas en todos los niveles educativos”.

 

También señalan que, esta determinación se toma “como un justo agradecimiento al pueblo” por el apoyo a sus paros y movilizaciones de protesta.

 

Invocan además el artículo tercero constitucional sobre la gratuidad de la educación y la prohibición al cobro de cuotas que contiene el numeral sexto de la ley general de educación y el artículo 215 bis del código penal.

 

En buena hora, de la noche a la mañana, y después de haber causado tanto daño a la población con sus plantones, marchas y bloqueos, salen con que no se debe pagar las famosas cuotas escolares, porque “todas las necesidades de las escuelas deben ser cubiertas por el gobierno” con recursos que provienen del ramo 33.

 

Lo que no dicen es que, tarde están reconociendo que, desde siempre, en complicidad con las autoridades educativas han “sangrado” la economía de las familias. Tampoco dicen que cada año, cada maestro o director de escuela recibe, al inicio del ciclo escolar, una ayuda para material didáctico que fluctúa entre los 5 y 10 mil pesos y que no lo invierten como tal, sino que se lo embolsan para su beneficio personal.

 

Ah qué mis mentores, mientras más quieren congraciarse con el pueblo “saludando con sombrero ajeno”, más se descubren sus sucios negocios con el gobierno, porque nadie les cree que los inspectores y supervisores y hasta los secretarios de educación de cada estado,  no están enterados del destino que se les  da a las  aportaciones que, con tanto sacrificio, hacemos los padres de familia.

 

Por favor señores, ¡ya basta! No sigan tratando de  darnos “atole con el dedo”…

 

Hasta el siguiente comentario.

Te puede interesar