Como si se tratara de un chiste malo, un numeroso grupo de normalistas volvió a salir a las calles para hacer de las suyas…
Resulta que el pasado lunes ante la sorpresa de propios y extraños, se fueron a tomar por la mañana la caseta de cobro Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal, que como ya sabemos les deja cada hora al menos 36 mil pesos de ganancias por el bien socorrido boteo, que es de a fuerzas para que usted y yo, podamos seguir nuestro camino.
Más tarde, ya bien forrados de dinero, robaron camiones del Conejobus, para dirigirse impunemente a la plaza central de la capital del estado
Ahí si de plano se volaron la barda porque treparon los autobuses a la plaza cívica que ya lucia bien limpiecita luego de que los maestros levantaron el paro la semana pasada y cientos de trabajadores de limpia se dieran a la tarea de recoger todo el cochinero que dejaron.
Pero esta vez, la ciudadanía puso el grito en el cielo con un ¡ya basta!, y no era para menos, pues 4 largos meses los normalistas y los maestros hicieron y deshicieron a su antojo en el centro de la ciudad, durante el tiempo en que duro el plantón.
La excusa fue lo de menos, porque no tenía razón de ser, para muchos su actitud, fue desafiar de nueva cuenta a la sociedad y a la autoridad.
Lo que se les olvida es que todo tiene un límite y su límite lo acabaron desde hace tiempo, hoy la sociedad exige la aplicación del estado de derecho para evitar que las garantías individuales de cada uno de quienes vivimos en Chiapas vuelvan a ser pisoteados…