Nala y Kaiser son los encargados de motivar a niños con síndrome de Down y parálisis cerebral infantil para salir adelante, a través de terapias asistidas impartidas en el DIF Municipal de Aguascalientes.
Lucero González Velazco, terapeuta en el DIF Municipal, señaló que previo a que el niño pase a la terapia, se hace una evaluación de su desarrollo para diseñar una terapia dirigida especialmente a las necesidades del menor.
Lo que hacemos es que, cuando llegan aquí se les hace una evaluación del desarrollo que cualquier niño tiene que es la comunicación al motricidad y la socialización, y a partir de eso vemos en qué etapa se encuentra el niño y con eso generamos objetivos“, informó Lucero González Velazco.
Los niños, a través de terapias asistidas con este tipo de animales, se rehabilitan y habilitan muchas de sus capacidades físicas e intelectuales.
Javier Antonio López Ramírez, entrenador canino, indicó que los perros son acondicionados con ejercicios para que puedan realizar diferentes actividades con los niños, y así se propicie su desarrollo.
Es acondicionarlos o crear ejercicios en los perros para favorecer las actividades con los niños tanto en terapia como actividades propias o específicas para cada niño”, dijo López Ramírez.
Aunque el programa Ludocan, en un principio solo se pensó para pequeños con autismo, hoy en día, gracias a los resultados, brinda atención a pequeños con capacidades diferentes, los beneficiados aseguran que la interacción de los perros con los niños arroja resultados sorprendentes.
Magdalena Flores Díaz, madre de Jimena, una pequeña de tan solo 3 años de edad con síndrome de Down, acude a las terapias y aseguró que su hija ha desarrollado muchas capacidades en un corto tiempo y ahora se logra comunicar mejor
A ella le encanta, lo disfruta. Cuando venimos le dije “vamos con Kaiser”; ella se pone feliz, ya sabe que viene a divertirse y hemos visto muchos resultados “.
El éxito de la terapia de acuerdo con los especialistas es que entre el perro y el niño existe una gran conexión y el niño se siente en confianza.
A los niños el estar con el perro pues es como si fuera su igual se entienden muy bien con el perro , el perro es alguien que no nos va juzgar , no nos va criticar no nos va a ver feo”, señaló Lucero González Velazco.
La interacción entre el menor y el animal ayuda en el ámbito psicológico, social y motriz de los pequeños, pero además les permite a los especialistas trabajar con los niños
Eso nos ayuda a que los niños tengan seguridad, una vez que aceptan al perro, nos aceptan a nosotros y nos permiten establecer ese vínculo y nos dejan trabajar con ellos , lo que se necesite trabajar se motivan demasiado“, agregó.
Aquí la raza no importa, sino el temperamento del canino, quien es el encargado de darle soporte al menor a través del juego.
Tenemos que elegir perros que no tengan tanta sensibilidad o tanta sensibilidad a sonidos a que los toquen a que los jalen un perro que pueda jugar de manera suave pero a vez intensa con los niños”, explicó el entrenador Javier Antonio López Ramírez.
Una vez a la semana Nala y Kaiser tienen la oportunidad de convivir con 26 pequeños que asisten a la terapia personalizada.