Debido a las actividades industriales han generado que especies como el atún y salmón contengan dosis de mercurio, por lo que es recomendable moderar su consumo, advierte especialista en desarrollo de alimentos.
Reynaldo Esquinca
El mercurio, por naturaleza está presente en la tierra, piedras e incluso en el aire, y el ser humano se puede exponer a esta sustancia debido a algunas actividades industriales, como la minería, producción de cloro entre otras actividades, que, al ser liberado al ambiente, con las lluvias son arrastradas a los cuerpos de agua.
Una vez que el mercurio llega al agua, este es absorbido por plancton y algas marinas las cuales son el alimento de muchas especies de peces, que al ingerirlo el metal se va al tejido adiposo, sitio donde hay mayor cantidad de grasa y al ser consumido por el ser humano, también se absorbe dicho metal y, de acuerdo a Gilber Vela Gutiérrez, ingeniero bioquímico y especialista en desarrollo de alimentos, es de acuerdo a las porciones que una persona coma, puede determinar si este causa algún efecto.
El experto apunta que son los llamados pescados azules, como salmón, atún y sardinas especies que aportan gran cantidad de beneficios al organismo, debido a que son una excelente fuente de omega 3, sin embargo, debido al peligro que representan por la presencia del metal, es mejor reducir el consumo, Vela Gutiérrez expone que asociaciones internacionales como la FDA de Estados Unidos, han recomendado que mujeres embarazadas o en lactancia a no consumir estas especies de peces, debido a la relación de padecer enfermedades en el feto o bebés.
El especialista recomienda consumir una o dos veces por semana atún o salmón, aunque explica que para alcanzar dosis que dañen a una persona, esta debe comer más de 20 porciones al mes; sin embargo, aclara que consumir estos peces e inclusos algunos crustáceos, su valor nutricional es alto, por lo que es mayor el beneficio que los riesgos.