Al cierre de la semana se concretó una visita de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al basurero de Tapachula, una visita que indudablemente tenía que darse desde hace muchísimos años
El caso del basurero de Tapachula no es el único en su tipo en el país, pues en todos los estados existen núcleos poblacionales enclavados en esos sitios que al paso de los años y de las generaciones han proliferado
Festejamos el hecho de que la CNDH haya hecho presencia en ese lugar, pues ya era de revisar las condiciones en que se encuentran las familias y en especial los niños, no solo desde el punto de vista de sus derechos humanos, sino de las condiciones de sanidad de sus hogares, cuya responsabilidad recae en sus padres quienes han visto en la basura un negocio redituable desde hace décadas, cuyas ganancias seguramente han de ser sustanciales, tanto, que pasan por alto que sus hijos merecen mejores condiciones de vida
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