Al menos 68 personas murieron el domingo tras estrellarse un vuelo nacional en Nepal, en el peor accidente aéreo ocurrido en tres décadas en el país asiático.
El avión salió de Katmandú a las 10:33 (tiempo local) y se estrelló durante una maniobra para acercarse al aeropuerto internacional de Pokhara, que era su destino final.
Las causas del incidente están bajo investigación.
“Caminaba cuando oí una fuerte explosión, como si hubiese explotado una bomba”, relató Arun Tamu, de 44 años, un testigo que se encontraba a unos 500 metros del lugar del impacto.
A bordo del avión viajaban 68 pasajeros, dos pilotos y dos azafatas.
Además, viajaban 15 ciudadanos extranjeros: una mujer argentina, cinco personas de India, cuatro rusos, dos coreanos, un australiano, un irlandés y un francés, precisó el portavoz de la aerolínea, Sudarshan Bardaula.
También había tres bebés y tres niños, de acuerdo con el comunicado de la Autoridad de Aviación Civil del país.
Tras el accidente, los rescatistas trataron de sofocar el fuego entre los restos del aparato, un ATR 72 propulsado por dos motores de turbohélice.
De hecho, el fuselaje incendiado del aparato se encontraba en un profundo barranco entre el antiguo aeropuerto de Pokhara, creado en 1958, y la nuevo terminal internacional de esta ciudad, inaugurada el pasado 1 de enero.
El accidente es el más mortífero en Nepal desde 1992, según la base de datos de la Red de Seguridad Aérea, cuando un Airbus A300 de Pakistan International Airlines se estrelló frente una ladera al aproximarse a Katmandú, en un hecho que dejó muertas a las 167 personas que iban a bordo.
Casi 350 personas han muerto desde el año 2000 en accidentesde avión o helicóptero en Nepal (donde se encuentran ocho de las 14 montañas más altas del mundo, incluido el Everest), donde los cambios repentinos de clima pueden crear condiciones peligrosas.
El sector aeronáutico de Nepal creció mucho en los últimos años, tanto en el transporte de mercancías como de turistas.
Sin embargo, debido a la falta de formación del personal y problemas de mantenimiento, las compañías sufren a menudo de problemas de seguridad. La Unión Europea prohibió por ello a todos los transportistas nepaleses entrar en su espacio aéreo.
El país del Himalaya también cuenta con algunas de las pistas más remotas y complicadas del mundo, flanqueadas por picos nevados que hacen que acercarse a ellas sea un reto incluso para los pilotos experimentados.