Los seis mexicanos heridos en un ataque de las fuerzas de seguridad egipcias regresarán este jueves a México junto a la canciller, Claudia Ruiz Massieu, confirmaron a Efe fuentes de la delegación de lasecretaria de Relaciones Exteriores.
Las fuentes no precisaron la hora de la salida hacia México delavión de la canciller, que llegó en la madrugada de ayer a El Cairo para comprobar el estado de los heridos e informarse con las autoridades egipcias sobre las circunstancias del ataque.
La canciller se entrevistó ayer con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con su homólogo Sameh Shukri, a quienes pidió una investigación “transparente, exhaustiva y rápida” para determinar responsabilidades
En el ataque del pasado domingo en el desierto occidental fallecieron ocho mexicanos, cuyos cuerpos serán repatriados más adelante, cuando terminen los trámites.
Ruiz Massieu tenía previsto visitar la mañana de este jueves el Hospital Dar el Fuad, donde están ingresados los heridos, pero hasta el momento no ha podido acudir debido a las reuniones con responsables egipcios para gestionar la repatriación.
Anteriormente, las fuentes de la Cancillería indicaron que la repatriación tendría lugar hoy o mañana, dependiendo de la condición de los heridos.
Las víctimas se encuentran en estado “estable” y evolucionan “favorablemente”, según dijo ayer la propia jefa de la diplomacia a la prensa.
La delegación mexicana está integrada, entre otros, por dosdoctores especialistas de la Secretaría de Salud, encargados de valorar el estado de los heridos.
También viajaron a Egipto con la canciller en dos tandasfamiliares de las víctimas. Los primeros llegaron con Ruiz Massieu y los segundos anoche.
La canciller se entrevistó ayer con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con su homólogo Sameh Shukri, a quienes pidió una investigación “transparente, exhaustiva y rápida” para determinar responsabilidades.
Ambas partes no revelaron sin embargo ningún dato de lasinvestigaciones sobre el ataque que causó la muerte a ocho turistas mexicanos y a cuatro trabajadores egipcios, a los que las fuerzas de seguridad confundieron con terroristas en el desierto occidental.