Desde años atrás, el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez ya registraba problemas en cuanto a su ocupación, sin embargo, desde hace 4 años, a raíz de la pandemia por COVID-19, éste llegó a su límite, encontrándose actualmente a un 100 por ciento de su capacidad, aunque la demanda continua.
“Un cien por ciento, ahorita lo que se está ocupando es el tema de traspaso pero ya es el tema del cliente, ya no es con nosotros, pero se están abriendo alternativas para tratar de cambiar ese tema, solucionar el tema de los espacios”, Elio Verdugo, director de panteones en Tuxtla Gutiérrez.
El funcionario municipal expresó la importancia de contar con otro espacio como éste en la ciudad capital, pues pese a existir 7 panteones -tanto ejidales como municipales- la demanda se triplicó en 2020 y 2021, principalmente.
Ante este problema, una de las opciones, es la cremación, la cual, es una práctica milenaria que consiste en quemar los cuerpos de las personas para disponer de ellos tras su muerte. Según los historiadores, para muchas civilizaciones antiguas y contemporáneas, la cremación de sus muertos tiene implicaciones religiosas y sociales. En algunas épocas fue muy común, mientras que en otras civilizaciones fue prohibido por completo, no obstante, actualmente esta es una opción que incluso se plantea en los servicios funerarios.
Informa: Lizbeth Leyte