Tras el fuerte sismo del pasado jueves que azotó los 4 puntos cardinales de nuestro estado, salieron a relucir bastantitos trapitos sucios que hay que lavar cuanto antes para poder enfrentar como sociedad emergencias de esta naturaleza
Muy lamentable fue ver cómo estamos aún en pañales para reaccionar ante un escenario como el que vivimos y todo por el capricho de muchos por no entender o no querer adoptar la cultura de la protección civil
Por ejemplo, un número importante de empleados y dueños de negocios en algunas plazas comerciales, se dieron el lujo de cerrar las puertas y rejas de sus establecimientos para impedir que la gente evacuara el lugar y ponerse a salvo, todo para evitar, según ellos, que alguien se pudiera robar algún producto
Sin lugar a dudas esto puso en serio peligro la vida de mucha gente, incluso se ha confirmado que se lleva a cabo una investigación para sancionar y deslindar responsabilidades
Pero eso no es todo, también colapsaron las líneas telefónicas durante un par de horas sin que hasta el momento se tenga una explicación lógica de por qué suspender la comunicación por tanto tiempo, lo que hubiera evitado el severo congestionamiento vial de todas las personas que entraron en pánico por saber cómo estaban sus hijos en las escuelas o sus familiares en sus centros de trabajo
Y para acabarla, los semáforos también colapsaron, pero lo más delicado, es que muchos demostramos que no estamos capacitados para enfrentar una emergencia, de ahí la necesidad de ponernos las pilas antes de que otra cosa suceda
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