Hablar del conflicto de los Chimalapas, es hablar de un problema basado en las sin razones y las ambiciones políticas
En realidad Santa María Chimalapas y San Miguel Chimalapas son una región conformada por 600 mil hectáreas, pero la manzana de la discordia entre ambas entidades es una extensión de 180 mil hectáreas que actualmente constituyen el municipio chiapaneco de Belisario Domínguez, de reciente creación
El conflicto data de varias décadas a partir de que los oaxaqueños confunden los términos de “limites agrarios” con “límites estatales”. Los límites agrarios dan a los solicitantes de tierras la posibilidad de extender su territorio, en cambio los límites estatales definen de una vez por todas la línea divisora entre dos entidades federativas
Para dar certeza a los límites entre dos estados o en nuestro caso con el país de Guatemala por nuestra colindancia con Centroamérica, se tiene que contar con una carta geográfica y la nuestra es del año de 1856, ordenada por el entonces gobernador del estado don Ángel Albino Corzo y la realizada por el ingeniero Secundino Orantes.
Sin embargo, en el periodo 1958-1964 siendo gobernador de Chiapas el Dr. Samuel León Brindis hubo una disputa por parte de Tabasco gobernado por Carlos Madrazo, por una extensión importante de tierras situadas al norte de nuestra entidad
Cuando el entonces secretario de gobernación Gustavo Díaz Ordaz quiso dar la razón a Tabasco, sin que la tuviera, Samuel León Brindis basado en la carta geográfica de referencia, defendió los límites del territorio chiapaneco manifestando “yo no soy empleado del gobierno federal, fui electo por los chiapanecos y a ellos me debo”.
Hoy la historia está a punto de repetirse con el caso Chimalapas… y los chiapanecos esperamos que nuestras autoridades tomen el ejemplo de don Samuel León Brindis, un hombre decidido, con sentido de responsabilidad, valor civil y sobre todo con un profundo amor y conocimiento de la tierra que lo vio nacer y defiendan al municipio de Belisario Domínguez que está a punto de perderse…
Hasta el siguiente comentario.