Con el pie izquierdo arranco el ciclo escolar 2017-2018 y no crea usted que fue por culpa del ala radical del magisterio pues ellos llegaron puntuales a la cita a las escuelas el pasado lunes 21 de agosto.
Ahora los del problema fueron otras instituciones que pusieron en jaque a cuando menos 50 mil alumnos y es que los conflictos en el sector educativo se han convertido en un verdadero botín no solo económico sino político.
Pero mientras los actores protagónicos de estos desencuentros dirimen sus pleitos en oficinas, plantones, mesas de dialogo, etcétera, etcétera, al menos 50 mil alumnos de diversos niveles educativos quedaron fuera de la jugada y con un nivel de frustración pues al final de cuentas ellos vinieron a pagar los platos rotos.
Pero nosotros nos preguntamos porque hasta ahorita se les ocurrió a los docentes del Colegio de Bachilleres de Chiapas, del Telebachillerato Comunitario, del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del estado de Chiapas, los maestros de educación superior (normales, escuelas de trabajo social, enfermería) y profesores “idóneos” reventar el inicio del ciclo escolar poniendo a los alumnos como carne de cañón.
Y eso no quiere decir que estemos en desacuerdo con sus protestas o que cuestionemos las causas que motivaron irse a paro, pues sus razones han de tener como es el caso de los profesores de Telebachillerato Comunitario quienes dicen que no les han pagado sus sueldos desde hace varios meses, a lo que la ciudadanía no le cuadra, es que los estudiantes se queden de nueva cuenta entre la espada y la pared, sin clases…
