Cuando una familia sale de vacaciones o simplemente se va de fin de fin de semana, a su regreso encuentra el buzón, el jardín o el patio de su casa, llenos de propaganda comercial y política.
Desde grandes supermercados, con sus ofertas diarias, hasta pequeños talleres de reparación de electrodomésticos, han puesto de moda anunciar sus servicios a través de folletos.
Los aspirantes a puestos de elección popular que, ante su falta de trabajo político y ansiosos de popularidad, también han optado por publicitarse de esta manera.
Y esto… aquí y en china, se llama contaminación por las grandes cantidades de basura que se generan. Además de que, indirectamente, contribuyen a la deforestación por el uso indiscriminado de papel.
Es una situación, molesta para las amas de casa que les aumenta el trabajo cuando del aseo de sus hogares se trata.
Para el caso de edificios públicos, según el bando de policía y buen gobierno del municipio de Tuxtla Gutiérrez, está prohibido pegar, colgar o pintar propaganda de carácter político, comercial o de cualquier otro tipo.
Sin embargo, para los particulares, no hay ley que defienda a las familias de esta invasión publicitaria, molesta y nociva para la salud…
Hasta el siguiente comentario.