El Senado de la República está analizando una iniciativa de reforma que sancione la utilización de niñas y niños en los bloqueos de calles y carreteras, así como motines.
Se trata de protegerlos del riesgo que corren en su integridad física y se prevé que los adultos que incumplan la nueva disposición se hagan acreedores a una sanción hasta por 20 años de prisión.
La propuesta fue presentada por el priísta Arturo Zamora y contempla adiciones a la ley general de los derechos de la niñez y los adolescentes y al código penal federal.
Es halagador que los legisladores se preocupen por los infantes, pero mejor sería que se evitaran esas manifestaciones haciendo cumplir las leyes, pero antes cumpliendo ellos.
Cuando todos los servidores públicos dejen actuar con egoísmo y se apeguen a la constitución general de la república, que es una de las mejores del mundo y cumplan al pie de la letra con sus obligaciones, entonces ya no habrá protestas públicas y tampoco habrá necesidad de que los adultos expongan a sus hijos, llevándolos a las marchas, porque quizás no tienen con quien dejarlos en casa.
Cuando todos contemos con lo que por derecho nos corresponde y cumplamos con nuestras obligaciones, solo entonces habrá armonía entre autoridades y ciudadanos, y entonces los niños estarán a salvo de padecer hambre y, sobre todo, ya no estarán expuestos a que sus padres los expongan cuando realizan gestiones que se convierten en exigencias porque no les dejan otro camino…
¡así que, señores… ya dejen de tantas leyes que nadie las cumple ni las hace cumplir!