Tres anuncios importantes ha hecho en esta semana el congreso del estado: fijar su postura ante el proyecto de ley de matrimonios igualitarios desaprobando la adopción; la instalación de la comisión especial para el tratamiento y conservación del parque nacional Lagunas de Montebello y el estudio y análisis para la desaparición del diputado migrante, cuya curul se encuentra actualmente acéfala.
Pero en esta ocasión nos referiremos, solo al último punto aquí anotado.
Todos recordamos que la modificación de la ley electoral del estado para crear la figura del diputado migrante, fue una ocurrencia del pasado, no porque les preocupara a nuestros connacionales fuera del país, sino por convenir así a intereses personales.
Primero fue Rosbhita López Aquino, que pasó sin pena ni gloria, y ya en el presente, la verdad es que, desde que desapareció el señor pardo, que fue electo en condiciones no muy claras y fuera de la ley, y por lo cual se le dictó desafuero, no le ha hecho falta a nadie.
Los más de 100 mil pesos mensuales que cobra cada legislador, entre dieta y compensaciones, no sabemos, si en el caso que nos ocupa, se está ahorrando o se está quedando en unas cuantas manos.
Sería un acierto que la sexagésima sexta legislatura aprobara la anulación del diputado número 41; sería una decisión sensata para quitarle carga al erario público ahora que se habla tanto de austeridad; porque en cada período el ahorro sería cercano a los 4 millones de pesos.
Pero ya que están abocándose a temas tan trascendentes como éste, la ciudadanía les agradecería que estudiaran la posibilidad de disminuir también el número de diputados a la legislatura chiapaneca; 40 son muchos: 24 uninominales y 16 plurinominales.
Estos últimos que llegan de “dedazo”, a conveniencia de cada partido político, no son necesarios y aquellos “partiditos” que no representan al grueso de la población y que se han convertido en “franquicia” familiar o de grupos ávidos de poder y de dinero, deberían endurecerles las leyes electorales para que dejen de ser “parásitos” del pueblo, ¡y desaparezcan de una vez para siempre!
Hasta el siguiente comentario.