Justo cuando se están cumpliendo 35 años de la última erupción del volcán Chichonal, que dejó una estela de muerte y destrucción en Chiapas, las declaraciones de investigadores de la talla del doctor Servando de la Cruz Reyna, del instituto de geofísica de la UNAM o de la doctora Silvia Ramos, no deben echarse a saco roto, máxime cuando están en juego la vida y la seguridad de mucha gente.
Ahora resulta que el Chichonal es el volcán más peligroso en México, por encima del de Colima y el Popocatépetl, por sus características eruptivas.
Para el investigador de la UNAM, el Chichonal, tiene tendencia de ocasionar erupciones de menor frecuencia pero de grandes magnitudes.
Sabemos que hay estudios que revelan el comportamiento del volcán, situado en la zona norte de Chiapas, con tendencia al alta, muy distinta a otros volcanes.
Aunque hoy está dormido y en paz, no nos podemos dar el lujo de bajar la guardia como lo hicieron en 1982 cuando no había información ni quién explicara lo que estaba sucediendo, si el fenómeno tardaría o no, había caos y sobrevino una de las catástrofes más graves para nuestro estado donde miles de personas murieron, desaparecieron o quedaron lesionadas…