La propuesta de los nuevos consejeros del instituto de elecciones y participación ciudadana para sustituir a quienes fueron cesados por corruptos, es cuestionable, por lo menos en lo referente a quien va para presidente, dado que su paso en la rectoría de la universidad intercultural de Chiapas, no está muy claro.
Oswaldo chacón rojas, antes de asumir su nueva responsabilidad, de ser aceptado, tiene que rendir cuentas al órgano superior de fiscalización, en relación con la comprobación de 4 millones de pesos que andan “danzando” sin la comprobación correspondiente.
Los demás consejeros propuestos: Blanca Estela Parra Chávez, Jesús Pineda de la Paz, Sofía Margarita Sánchez Domínguez, Manuel Jiménez Dorantes, Laura León Carballo y Alex Walter Díaz García, de quienes no hay mucho que hablar, a menos que alguien diga lo contrario.
Una vez que el consejo general del INE lo discuta y en su caso lo apruebe en sesión prevista para el próximo 31 de mayo, el primero de ellos, o sea chacón rojas duraría en el cargo 7 años, los tres siguientes 6 y los 3 restantes, 3 años.
La importancia de que los nuevos consejeros lleguen con una trayectoria “sin mancha” obedece a que actualmente el prestigio del IEPC está “por los suelos”, por eso tiene que refundarse… partir de cero, porque solo así podrá estar en condiciones de presidir los trabajos del proceso electoral de 2018.
Ahora bien, los que se fueron ya sabemos que cayeron en el juego socio de una empresa que manejó el padrón de electores en el extranjero para la elección “amañada” del diputado migrante.
Lo anterior nos da pauta a proponer que antes de las próximas elecciones, nuestra legislación debe eliminar esa figura, ya que en la práctica, hemos visto que no tiene ningún beneficio para nuestros connacionales que se encuentran en otros países, especialmente para los que están en estados unidos. Con diputado o sin diputado migrante, tienen las mismas condiciones de vida.
Desde luego que ya sabemos que el diputado número 41 en el congreso local, hoy vacante, fue una ocurrencia, sacada de “la manga” de la administración anterior con la única finalidad de promocionarse internacionalmente y que le dio los resultados que esperaba; pero que a la larga, también sirvió para que los consejeros electorales “cayeran en desgracia”, de la cual seguramente pasará mucho tiempo para que puedan recuperarse en el mejor de los casos, y en el peor, ¡perderse en los laberintos del olvido para siempre!
Hasta el siguiente comentario.