A una semana de los hechos, la polémica nacional que despertó la aparición del “vengador anónimo”, aún no se extingue.
Ha sido una “lluvia” de opiniones y comentarios entre los mexicanos y sus autoridades. Los primeros a favor de lo acontecido y las segundas en contra en aras de la aplicación de las leyes que nos rigen en cuanto a que nadie se debe hacer justicia por propia mano.
Desde luego, nos referimos al asalto que con cuchillos y navajas, cometieron el pasado lunes cuatro ladrones que a golpes sometieron a los pasajeros de una línea que hace el servicio de la Ciudad de México a Toluca, a la altura del kilómetro 37 en el tramo conocido como “la marquesa” y que, como es ya es del dominio público, en el momento en que se disponían a huir, fueron ejecutados a balazos, con una pistola reglamentaria calibre 9 milímetros, por un pasajero que venía en la parte posterior de la unidad, con una precisión digna de un tirador profesional, lo cual no descarta que sea un elemento activo o retirado de las fuerzas de seguridad, o bien un sicario de la propia delincuencia con consigna de eliminar a los enemigos.
Este es uno de los muchos linchamientos contra bandidos que operan por todos lados y que han sido sorprendidos en casas-habitación y comercios, y seguramente todos estamos conscientes de que nos encontramos frente a un fenómeno creciente ante la actitud omisa o cómplice de los cuerpos policiacos si tomamos en cuenta que en el caso que nos ocupa, los ladrones habían cometido con anterioridad, por lo menos, 30 atracos en la misma carretera y en las mismas circunstancias.
De manera que, hoy nuevamente las marquesinas del cine de acción, vuelven a la memoria de los mexicanos, con la gallarda figura de Charles Bronson, el “vengador anónimo iii”, protagonista principal de esa taquillera cinta, que cobra vigencia y que deberá de servir de reflexión para exigir a nuestras autoridades que, por la vía legal, hagan lo que deben hacer y no lo que vienen haciendo…