Por segunda ocasión, en lo que va del año, un prestigiado medio impreso de comunicación, publicó la denuncia de un conocedor de pesca y acuacultura en relación con la presencia de pescado chino contaminado, que se está comercializando, sin ningún control sanitario, en nuestra entidad.
Leopoldo Montoya Martínez, gerente general de Regal Springs México granja acuícola, dijo que “la mojarra china a la venta en Chiapas, es engordada en estanques con abonos químicos” y para soportar los meses de traslado del país asiático hacia el mercado chiapaneco “es bañada con altas dosis de conservadores”.
La primera alerta sobre este riesgo fue publicada en el mismo medio, la tercera semana de abril del presente año, cuando Armenio Rivera Roblero, de la sociedad cooperativa tilapia agua azul de Chiapa de Corzo, habló de la comercialización de pescado chino de menor precio que el que se obtiene en el litoral chiapaneco, en las presas o en granjas acuícolas locales, pero de dudosa calidad.
Ahora, el especialista Montoya Martínez, fue más allá cuando señaló que los estanques rústicos donde los chinos crían y engordan los peces los comparten con patos, cerdos y gallinas, por eso tienen que utilizar antibióticos en grandes cantidades para que las mojarras no se enfermen, sin embargo, estas sustancias no desaparecen sino que permanecen hasta cuando son adquiridas por los consumidores.
Este producto se está vendiendo tanto en mercados públicos como en centros comerciales y hasta ahora nadie ha respondido, por lo menos para desmentir, aclarar o aceptar, en su caso.
Las autoridades de la comisión federal para la protección contra riesgos sanitarios, que es un órgano desconcentrado con autonomía administrativa, técnica y operativa, a la fecha, no han dicho “esta boca es mía”; mucho menos la secretaría de pesca y acuacultura del estado que parece estar más “muerta” que el mar de paredón cercano a donde se encuentran sus instalaciones.
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