La supuesta “huelga nacional del magisterio” a partir del día de mañana, anunciada en rueda de prensa por los dirigentes de las Secciones 22 de Oaxaca, 07 de Chiapas, 14 de Guerrero y 09 de la Ciudad de México y que se ostentan como Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es una forma de “espantar con el petate del muerto” a las autoridades y de sorprender a la población.
Desde luego que no podemos negar que el daño que causan al proceso enseñanza-aprendizaje al abandonar las aulas es de grandes dimensiones. Y no se diga el perjuicio a terceros que son quienes padecen las consecuencias de los bloqueos de calles y carreteras.
Pero hablar de huelga nacional cuando solo participará la parte disidente de las cuatro secciones citadas, no es más que usurpar el nombre y la representatividad de la inmensa mayoría de maestros que continuarán con su noble labor a lo largo y ancho de los 28 Estados restantes que conforman nuestra República Mexicana.
La realidad es que no se trata de una huelga sino de un paro de actividades, con lo cual queda demostrada la ignorancia de quienes emitieron estas declaraciones porque se ve “a leguas” que no conocen las leyes laborales aún cuando su profesión los obliga a tener los conocimientos básicos en la materia.
Una huelga de verdad, está sustentada en el Capítulo Vigésimo, entre los Artículos 920 y 938 de la Ley Federal del Trabajo.
Y su procedimiento empieza con un emplazamiento, que incluye pliego petitorio y que debe presentarse primero a la parte patronal, en este caso, a la Secretaría de Educación Pública con conocimiento de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que corresponda y ésta a su vez, podrá declararla legal o inexistente.
Desconocemos si ellos saben o quizás también lo ignoran, pero la personalidad jurídica para realizar un trámite de huelga radica en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE…y lo que ellos manifiestan, es solo el sentir de una parte minoritaria del magisterio, por lo que bien valdría la pena, que las autoridades educativas del país analizaran y procedieran en consecuencia, porque como suele suceder en estas movilizaciones de protesta “nunca son todos los que están, ni están todos los que son…
Hasta el siguiente comentario.