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Con GPS, científicos podrían predecir sismos hasta con dos horas de anticipación: estudio

Los científicos habrían dado un paso hacia el ‘santo grial’ de los sismólogos y geólogos: el poder predecir los terremotos con el suficiente tiempo como para encontrar seguridad y evitar quedar atrapadas en condiciones que amenazan la vida, como ser aplastado por los escombros.

En un estudio publicado por la revista Science, mediante el análisis de datos de series temporales de GPS de casi 100 grandes terremotos en todo el mundo, revelaron evidencia de una posible fase precursora que ocurre dos horas antes de una ruptura sísmica.

“Si se puede confirmar que la nucleación de terremotos a menudo implica una fase precursora de una hora, y se pueden desarrollar los medios para medirla de manera confiable, se podría emitir una advertencia de precursor”, dijo Roland Bürgmann, profesor de la Universidad de California y autor del estudio.

Los científicos detrás del estudio usaron datos de GPS para analizar los cambios en la posición horizontal que ocurren en más de 3 mil estaciones geodésicas de al menos 90 terremotos reportados a lo largo de este siglo, de al menos una magnitud mayor a 7.0; entre ellos el recién terremoto de Turquía en febrero pasado, e incluso, el sismo que sacudió la Ciudad de México el 19 de Septiembre de 2017.

Los hallazgos sugieren que los movimientos horizontales de las estaciones geodésicas “se aceleraron exponencialmente” en una dirección consistente con la forma en que un lento deslizamiento de las fallas tectónicas —la deformación de dos puntos en la corteza terrestre— comienza a ocurrir un par de horas cerca de donde golpeará el epicentro de un terremoto.

En otras palabras, los datos del GPS podrían usarse para medir el comienzo de un deslizamiento de fallas que eventualmente conduciría a un gran terremoto hasta dos horas antes de las primeras sacudidas sísmicas. Teóricamente, se podría monitorear datos de GPS en tiempo real que buscan movimientos sutiles en áreas de interés, como una alerta, de que ha comenzado un lento deslizamiento de fallas tectónicas y podría desencadenar en un gran terremoto.

Dos horas pueden no parecer demasiado tiempo por sí solos, pero sería una mejora increíble con respecto a los métodos de detección actuales, donde las actuales alertas sísmicas sólo se activan con al menos un minuto de antelación. Antes de un terremoto, efectivamente podría ser la diferencia entre la vida y la muerte para miles de personas.

Bürgmann agregó que los nuevos avances en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial podrían aumentar nuestra capacidad para detectar estos pequeños cambios en posición horizontal. Sin embargo, el estudio enfatiza que tiene sus reservas. En particular, que no todos los deslizamientos lentos de fallas conducen a grandes terremotos, y no todos los terremotos importantes están precedidos por deslizamientos lentos de fallas.

El estudio tampoco es necesariamente una prueba clara del uso de GPS para predecir terremotos, simplemente muestra que los datos del GPS parecen demostrar algunos patrones que se correlacionan con ciertos terremotos. Pero la capacidad de monitorear tales eventos y dar una o dos horas de advertencia a las personas, incluso solo para un número selecto de terremotos, parece estar a nuestro alcance.

“Nuestra observación sugiere que existen señales precursoras y que la precisión requerida para monitorearlas no está lejos de nuestras capacidades actuales”, escribieron los autores.

Por ahora, la preparación social con simulacros y las medidas de consturcción siguen siendo la mejor defensa contra estas fuerzas impredecibles de la naturaleza. Pero nos acerca a un paso de poder predecir este tipo de fenómenos clave en países donde los sismos son frecuentes como México, Chile, Japón, Indonesa… o algún otro punto sísmico.