Las especies de animales y plantas que son introducidas de manera accidental o intencionada a un ecosistema, generalmente terminan por convertirse en un problema de tal magnitud, que pueden llegar a poner en riesgo de extinción a las especies nativas.
En México, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), han dedicado esfuerzos y recursos económicos para disminuir el impacto que tienen especies consideradas invasoras, en distintos Parques Nacionales y áreas protegidas del país. El delegado en Chiapas de la Conanp Joaquín Zebadúa Alva lo explica así:
“Tenemos con la Conabio una estrategia para la atención de las especies exóticas invasoras que como tú sabes son las que no son nativas de los ecosistemas y son introducidas generalmente por la acción del hombre y que medran y prosperan en los ecosistemas a costa de las especies nativas y que si llegan a representar problemas de consideración.”
Un ejemplo de lo anterior son especies de peces como el pez “León” cuya presencia desmedida en el Mar Caribe, Golfo de México y al Norte de la Península de Yucatán, ya a comenzado a mermar a otros organismos marinos.
Incluso hay insectos no nativos que diariamente conviven en nuestros entornos como el insecto Aedes Albopictus o mosquito “Tigre”, que tiene la capacidad de trasmitir enfermedades como Dengue, Chikungunya, Zika y Fiebre Amarilla entre otras.
Sin embargo estos son apenas dos ejemplos de las aproximadamente 812 de especies exóticas invasoras de plantas, mamíferos, peces, moluscos, anfibios, reptiles e insectos entre otros, que se encuentran en el territorio nacional y para lo cual 26 organismos entre dependencias federales del sector ambiental, Gobiernos Estatales, Universidades, Asociaciones Civiles e incluso organizaciones internacionales, implementan estrategias para su control y evitar que se extiendan aún más, provocando riesgos de supervivencia para otras especies.
Especies invasoras en Chiapas
Chiapas no se ha salvado de la introducción intencional o accidental de especies exóticas que ponen en riesgo la biodiversidad animal de la entidad, en donde una las más dañinas para los ecosistemas es el pez “Plecostomus” comúnmente conocido como “Pez Diablo”, cuya presencia ya ha sido detectada en el sistema lagunario de Catazajá y las aguas del Río Grijalva, y que al no tener depredadores naturales, además de una alta facilidad de reproducción y sin ningún valor comercial o de utilidad, ya representa un serio problema para otras especies de peces y las plantas de las cuales se alimentan.
“Lo tenemos detectado donde tenemos áreas protegidas, es decir los cuerpos de agua cerca de Palenque, que es toda la vertiente del Usumacinta y también en el Cañón del Sumidero; en ambas estamos trabajando para controlarlo y eventualmente erradicarlo, que realmente en este tipo de especies tan versátiles el control es el objetivo principal.”
Afortunadamente hasta el momento no hay una certeza de que esta especie ya haya provocado la extinción de algún otro pez, aunque se están realizando las investigaciones necesarias para determinar a ciencia cierta el impacto que tiene este animal que seguramente fue introducido por los propios humanos luego de que estando pequeños fueran comprados como mascotas de pecera, sin embargo tras crecer y no poder mantenerlos en cautiverio lo más fácil es desecharlos en desagües y los ríos.
Pero además desde hace tres años en la Reserva Ecológica de “La Encrucijada” ya se ha tenido problemas con la Palma Africana, pues al estar cerca de los humedales estos arrastran las semillas hacía la zona núcleo de la reserva, lo que ha provocado la colonización de ese importante centro biológico, ocasionando el desplazamiento de la vegetación nativa.
“Nosotros hemos invertido aproximadamente 700 mil pesos por año para detener esa colonización, hasta el momento hemos sido exitosos y tenemos un monitoreo permanente y vamos viendo donde se comienzan a formar las pequeñas colonias de Palma Africana y las extraemos manualmente.”
Estrategias de control de especies invasoras
Particularmente la Conanp invierte anualmente aproximadamente 3 millones de pesos para los trabajos de investigación, control o erradicación de especies invasoras de los ecosistemas chiapanecos.
Afortunadamente a diferencia de otros estados, las especies invasoras han sido detectadas de manera temprana, por lo que las medidas para su control han resultado eficaces.
Aunado a lo anterior en México existe un “Comité Asesor Nacional sobre Especies Invasoras”, que es coordinado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), pero que está integrado por académicos, organizaciones de la sociedad civil y dependencias de gobierno de diversos sectores.
De acuerdo con información consultada en la CONABIO, entre las estrategias propuestas e impulsadas por dicho Comité para la detección, prevención y control de especies invasoras, se encuentra el revisar, adecuar y desarrollar el marco legal y normativo; desarrollar capacidades científicas, técnicas, humanas e institucionales; establecer la coordinación entre poderes, intergubernamental, interinstitucional y con la sociedad; impulsar la educación y la concientización de la sociedad en general, además de generar conocimiento para la toma de decisiones informadas.
“La problemática de las especies invasoras debe ser atendida por varios sectores, ya que involucra actividades agropecuarias, forestales, pesqueras, comerciales, de transporte, turísticas, sanitarias, aduanales y de conservación de la diversidad biológica, entre otras. La atención coordinada de todos los sectores y actores para constituir un programa nacional de acción y una política pública transversal es fundamental”: Conabio.