Perfil de opinión sábado 25 de junio

por Notinúcleo Networks

La Comisión Federal de Electricidad  sigue dando de qué hablar. Cuando no hay manifestaciones en su contra en la costa, los hay en la Frailesca, en los Altos o en el valle de Cintalapa.

 

La más reciente, se dio en ésta última región por parte de indígenas originarios de las comunidades las Maravillas, Tenejapa, Benito Juárez y monte de los olivos, que se plantaron por algunas horas frente a  las oficinas de la paraestatal.

 

Encabezados por Laureano Hernández Díaz, se quejaron de la falta de mantenimiento del cableado,  de que nunca toman lectura a los medidores y que por eso los recibos de cobro son excesivos que van desde los 200 hasta los mil pesos en hogares donde lo que falta son aparatos eléctricos, es decir, el consumo es mínimo.

 

Los inconformes intentaron hablar con Rodrigo Astudillo Matus, el agente comercial de CFE en Cintalapa, pero éste al darse cuenta de la presencia de los manifestantes, optó por la graciosa huida.

 

Episodios como éstos se repiten todos los días y por diferentes puntos de nuestra entidad. Los consumidores no son atendidos y en cambio les llega recibos con cobros elevados. El servicio es deficiente, con constantes suspensiones que tardan en reanudarse, sobre todo en esta temporada de lluvias.

 

Por lo que podemos observar, la CFE va de mal en peor. Los empleados ya no atienden a los usuarios, porque si usted llama para reportar una falla o quejarse del mal servicio, le contesta una grabadora.

 

Tal parece que las autoridades lo que quieren es aburrir a la población. Que nos decepcionemos y protestemos cada vez más, para justificar la “privatización” de la empresa que parece tener sustento y ser la finalidad principal de la famosa  reforma  energética…

 

Hasta el siguiente comentario.

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