La especialista en Psiquiatría del Adulto Mayor y Deterioro Cognitivo, Marely Bravo Muñoz, informó que la ansiedad es una de las causas que está provocando que adolescentes no quieran desprenderse del cubrebocas, aún y cuando existen lineamientos que indican que en algunos espacios ya no es necesario portarlo.
Tomando en cuenta que el coronavirus se ha mantenido entre la sociedad por más de dos años y medio, las personas experimentaron algunos cambios físicos con los que no se sienten incómodos al descubierto, eso también hace que haya una resistencia para continuar con la medida preventiva.
Usar frenillos, tener alguna malformación física, la salida de algún grano o lesiones de antaño, dijo Bravo Muñoz, son características que se pueden ocultar sin mayor problema con el cubrebocas y está haciendo que las personas que están en la etapa de la adolescencia se mantengan en esa posición.
Es clave que las familias puedan acompañar este proceso para continuar con las actividades habituales sin la necesidad de la mascarilla, eso ayudará a que las juventudes se sientan más seguras y menos juzgadas respecto del tiempo que necesitarán para hacer sus actividades sin la necesidad de traer puesto el cubrebocas para todos lados.
Informa: Adolfo Abosaid