En tanto la frontera sur de México permanece abierta sin ningún control para el paso de migrantes, en las oficinas de la COMAR la expedición de documentos que necesitan estas personas para transitar por territorio de México, es tardado de seis a hasta un año, lo que está generando cuello de botella en Tapachula y dejándolos al alcance de los grupos criminales, sostiene José Manuel Blanco Urbina, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas, organismo no gubernamental.
De acuerdo a lo que han observado, a diario se acercan a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados alrededor de 400 o más personas a realizar la solicitud para una entrevista, a efecto de que si reúnen los requisitos se le expida el documento, con el cual podrán acudir ante el Instituto Nacional de Migración para obtener la Visa Humanitaria.
Sin embargo, les dan fechas para la entrevista para dentro seis meses o un año, por lo que en ese periodo de espera los migrantes se han puedo a vender de todo en las calles, otros pidiendo ayuda y otros encuentran empleo temporal. El problema migratorio sigue siendo un problema grande, aseveró.
Ante esta situación exigió a las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que cumplan con su trabajo de manera expedita, para que los migrantes puedan continuar su viaje por el territorio mexicano, de lo contrario cada día se suma una sobre población flotante en la Perla del Soconusco, donde los migrantes hacen de todo para ganarse la vida.
Por la Frontera Sur a entran a diario miles de ciudadanos migrantes de distintos países, entre ellos de Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua, quienes llegan para esperar aquí la cita también de las autoridades migratorias de los Estados Unidos.
Ante esta situación, se pronunció porque la frontera sur sea controlada para el paso de migrantes, porque al estar parados en Tapachula muchas veces los enganchan las organizaciones criminales, los engañan y luego los abandonan en el camino.
Informa: Cosme Vázquez