China anunció la relajación de algunas restricciones contra el covid-19, como reducir el periodo de cuarentena para los viajeros entrantes de 10 a ocho días o dejar de suspender rutas aéreas cuando se detectan casos positivos en los vuelos. Sin embargo, en capital Beijing, cerraron parques e impuso otras restricciones mientras el país enfrenta una nueva ola de casos.
Mientras, más de 5 millones de personas seguían confinadas el viernes en sus casas en Guagzhou y en la megaurbe de Chongqing. Las autoridades chinas reportaron 10 mil 729 nuevos positivos este viernes, casi todos ellos asintomáticos.
El anuncio gubernamental señala que dejarán de pedir la identificación y el aislamiento de “los contactos cercanos secundarios”, es decir, las personas que estuvieron con contactos directos de un infectado. La nota publicada en la televisión estatal CCTV indica que los siete miembros del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista, el órgano de mayor decisión del país, se reunieron para acordar las nuevas medidas.
A partir de ahora, los viajeros que lleguen al país deberán someterse a seis test PCR durante los ocho días de cuarentena, en los que no podrán salir a la calle libremente, indicó el gobierno. Además, los viajeros solo deberán presentar un test negativo de covid-19 realizado en las 48 horas previas a embarcar en avión a China, una reducción de los dos actuales.
Estas nuevas normas permiten a “personal de negocios importante” y “grupos deportivos” esquivar la cuarentena siempre que se mantengan en un “circuito cerrado” durante la duración de su estancia. Las autoridades terminan también con un sistema de cancelación repentina de rutas aéreas como castigo a las aerolíneas cuyos aviones alcanzaban cierta proporción de pasajeros positivos del virus.